Textos expositivos: la receta.

 Hemos visto en clase qué es un texto expositivo, el que pretende explicar cualquier tema facilitando datos para su comprensión. Tienen que cumplir generalmente estas características: 
 -lenguaje claro con oraciones sencillas.

-vocabulario específico (relacionado con la materia).

-objetividad, es decir, aludir a aquellos datos que no se traten de la propia opinión del autor, simplemente se presentan hechos (como en una fotografía).
-registro formal, evitaremos expresiones coloquiales o aquellas más literarias, como metáforas, por ejemplo.

-estructura, muy importante un orden lógico en la presentación de las ideas y distribuidas por párrafos, por ejemplo; además suele iniciarse con una introducción y cerrarse con una conclusión.

 Pero por si no os ha quedado claro todavía qué es un texto expositivo, esta señorita os lo explica nuevamente y muy clarito.

 El medio de difusión que utiliza la ciencia y la técnica para difundir sus descubrimientos son los textos expositivos; las medicinas suelen servirse de textos expositivos en sus prospectos para explicarnos para qué sirven, quién puede y quién no debe tomarla, posibles efectos... Pero no empleamos únicamente la exposición en contextos tan formales, en nuestra vida diaria hacemos uso de ella para explicar las cuestiones quizás más triviales y sino atent@! En este vídeo asistimos a un ejemplo oral de textos expositivos, unos niñ@s explican a sus abuel@s cómo funcionan diferentes aparatos tecnológicos; es un ejemplo de exposición pues se van enumerando las instrucciones para el manejo de dichos dispositivos. Se trata de una campaña publicitaria que me gusta como ejemplo, me parece tierna y con mucho sentido del humor.

 Para terminar esta parte del tema vamos a trabajar un tipo de texto expositivo muy habitual en nuestra vida diaria, la receta. Revisaremos cómo debe ser una receta de cocina para poder cumplir con su función, enseñarnos a cocinar. Una receta debe tener las características que compartimos al principio de esta entrada pero, además, debe tener una estructura concreta: 

-Nombre de la receta
-Ingredientes y tiempos aproximados
-Pasos detallados para su elaboración

 Ahora, manos a la masa! Dado que en nuestro libro de lectura (La tierra de las papas) utilizan la excusa de la cocina para darle a la lengua, vamos a llevar nuestro paladar a Bolivia: os animo a degustar esta empanada de chocolate y, por qué no, a cocinarla (si os animáis compartimos la experiencia culinaria y, mejor aún, la prueba culinaria en una de nuestras clases, slurp!)

Ingredientes:

400 gr de harina.
1 vaso de vino blanco.
1 pizca de sal.
Abundante aceite.
Azúcar.

Relleno:
4 cucharadas de chocolate en polvo.
500 ml de leche.

4 cucharadas de azúcar.
2 cucharadas de fécula de maíz.

Preparación:

Ponga la harina en un recipiente, déle forma volcán. Vierta en el centro el vino mezclado con un vaso de aceite y sal y trabaje hasta obtener una masa homogénea.

Prepare el relleno: caliente la leche (reservando un vasito) con el azúcar y el chocolate y, cuando rompa a hervir, incorpore la fécula disuelta en la leche reservada y remueva hasta que espese; páselo a un plato y deje que se enfríe.

Extienda la masa y córtela en tiras; distribuya el relleno sobre la masa, forme las empanadillas y fríalas en abundante aceite bien caliente; rebócelas en azúcar y sirva.

 A continuación resuelve las siguientes cuestiones:

 1. Crees que nuestra receta cumple con las características de un texto expositivo?
 2. Responde a la estructura habitual de una receta de cocina?
 3. Crees que serías capaz de realizar esta receta de cocina sin ninguna dificultad? Revisa los pasos de la fase de preparación y justifica tu respuesta.


 Y por último, terminamos alimentando nuestra fantasía. Para nuestro cuaderno de escritura creativa quisiera que creárais una receta original y divertida: RECETA PARA SOÑAR BONITO.