Desde hace mucho tiempo este poeta de la realidad me cautivó con su escribir sencillo pero tan directo e incisivo, un escritor que habla de la realidad que nos rodea y la denuncia con gran elegancia, sin estridencias pero con efecto.
Se nos fue ayer y decido seguir hablando de él en tiempo presente porque sus textos siempre estarán vivos (muy vivos), siempre serán necesarios (muy necesarios) y podremos volver a ellos pase el tiempo que pase.
Esta semana trabajaremos algún día con él. Para empezar os dejo este textito suyo de El libro de los abrazos y si clicáis aquí podéis leeros el librito entero, una maravilla. Por cierto, compatriota de nuestro amigo Franco.
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