Un proyecto para fin de curso es el montaje de una pequeña obra de teatro a partir de los libros de lectura obligatoria que hemos trabajado durante el curso. En nuestro libro de texto el Teatro aparece tratado en la última unidad, la 12, junto con los diálogos, el monólogo y la representación. Pero nosotros ya estamos trabajando estos aspectos desde hace unas semanas y seguirá siendo un trabajo continuo durante lo que resta de curso. Me parece que es un contenido importantísimo, demasiado como para ser relegado a la última unidad.
Hace tiempo hice mi incursión (breve) en el mundo del teatro y todo lo que me aportó fue positivo, muy positivo, sin lugar a dudas. La confianza en un@ mism@, la seguridad ante un público que te está observando, la mejora de la dicción y expresión (oral, corporal...), la oportunidad de expresarse creativamente, el trabajo en equipo, la expresión de sentimientos y su comunicación... Tantas razones para justificar que debería ser obligatorio un montaje teatral en absolutamente todos los cursos de la Educación Secundaria, pues en Primaria sí es más habitual pero a partir de ahí parece que ya no nos queda tiempo para este tipo de actividades tan enriquecedoras a tantos tantos niveles.
Nosotros hemos comenzado con la lectura e improvisación sobre el guión que yo he elaborado y también con algún juego de expresión como el realizado la semana pasada, que por cierto resultó muy divertido: escogidos dos pequeños fragmentos de La tierra de las papas y Muerte en el priorato, cada alumn@ debía preparar la interpretación de uno de esos textitos con un sentimiento determinado, sentimiento que el resto de los compañer@s desconocían; tras su interpretación y lectura en alto, debíamos adivinar qué sentimiento o estado de ánimo dominaba en el lector; pudimos escuchar ejercicios fantásticos cargados unos de tristeza, otros de amor, otros de odio, de asco, de locura... Fue absolutamente genial. Os lo recomiendo!
Iré comentando más actividades pero esperemos poder abrir nuestro telón a finales de curso...
